Villadiego es un pueblo de la provincia de Burgos con aproximadamente 1.200 habitantes, que posee un caso urbano compacto, con viviendas unifamiliares en su mayoría y algunas viviendas en bloque. Su ubicación, en zona de alta demanda térmica en calefacción, hace que el gasto energético cada invierno sea alto.
Los responsables municipales son conscientes de la necesidad ciudadana de buscar soluciones más eficientes, sostenibles y respetuosas con el medio ambiente para cubrir dicha demanda y así, junto a un promotor privado con experiencia, la Empresa de Servicios Energéticos FORESA, han dado su conformidad a la implementación de este modelo, aprobando una ordenanza reguladora y facilitado la tramitación de licencias y permisos.
En una primera fase se construye una pequeña red que enseñe a los vecinos en que consiste el modelo. Se ha conectado un colegio público, una residencia de ancianos privada y algunos vecinos de un bloque de viviendas con calefacción individual y está pendiente la conexión del instituto de educación secundaria y otra comunidad de vecinos con calefacción central, a falta de formalizar el contrato.
Se ha construido un edificio como sala de calderas de 250 m2 donde se sitúa una caldera de 1 MW con sistema de alimentación de piso móvil y un depósito de acumulación de 21.000 litros. Hay previsto espacio para colocar una segunda caldera y sus equipos auxiliares.
La red de distribución consta de dos ramales principales de tubería de acero preaislado de diámetros DN100 o inferior. Uno de los ramales suministra solo calefacción y el otro ramal calefacción y ACS, lo que condiciona los periodos de funcionamiento. Las subestaciones de intercambio disponen de separación hidráulica con elementos prefabricados o montados in situ.
Las obras se iniciaron en julio estando previsto el inicio del suministro el 15 de octubre y el remate de todos los detalles de la primera fase a finales de año.
Se prevé que en los próximos dos años se pueda realizar una ampliación significativa de la red enfocada fundamentalmente a vivienda. Para ello, los vecinos conectados en la primera fase serán los principales comerciales.
El contrato que se realiza con cada usuario fija una tarifa con un término fijo de importe similar al que hubiera podido tener con gas natural y un coste de energía, calor en contador, de 0,08 €/kWh. Estos costes suponen unos ahorros en torno al 30% respecto a los costes totales de suministro de calefacción en el municipio. El contrato es por un año renovable, similar al contrato con la compañía eléctrica o de gas. La revisión de tarifa a corto plazo se plantea en función del IPC y a largo plazo es supervisada por el Ayuntamiento.