El complejo de la Fundación San Cebrián consta de 12 edificios que integran talleres, residencias, comedores, centros de formación, viviendas, oficinas y pabellón deportivo.
El consumo anual de estos centros, antes de incorporar la calefacción de distrito con biomasa, se aproximaba a los 182.000 litros equivalentes de gasoil al año.
Calor Erbi propuso un contrato de venta de energía térmica a la propiedad, haciéndose cargo de la financiación, instalación y la gestión total de la sala de máquinas y la biomasa, que es de su propiedad.
Se decidió la instalación de una sola caldera de 850 kW, del fabricante Heizomat, de policombustible y mediante redes de tubería preaislada (aproximadamente 2km) conectar todos y cada uno de los edificios para alimentarlos. Cada edificio conserva su sala de calderas antigua, la cual se activa automáticamente en caso de fallo del sistema principal, garantizando de esta forma la seguridad de suministro.
El diseño de la sala y el silo se realizó de acuerdo a un diseño de Calor Erbi a fin de garantizar la armonía estética del lugar y dándole a la instalación un plus en el aspecto exterior del silo al ser de ámbito urbano. Está inspirado en los antiguos palomares del norte de España y su forma circular beneficia de este modo la recogida mediante arrastradores de toda la biomasa del silo evitando fermentaciones.
El consumo anual del sistema ha producido ahorros en torno al 25% con 1.100.000kWh año.
La instalación está telegestionada mediante un equipo desarrollado por Calor Erbi y emite en tiempo real las condiciones del equipo y posibles averías.
Esta instalación ha sido distinguida como uno de los 20 proyectos pilotos prototipos FES-CO2 del año 2012 en toda España.