El sector del biogás en España es uno de los sectores más castigados de las energías renovables por una legislación inoperante, siendo necesario apoyar su rescate. La importancia de la generación y aprovechamiento del biogás siempre va unido al aprovechamiento y valorización del material orgánico residual de la agroindustria. Dicho material puede crear problemas por acumulación debido a una inadecuada gestión de residuos o por el elevado coste de su gestión.
Uno de los proyectos que estaban planteados hace cuatro años para llevar a cabo la generación eléctrica con biogás, a partir de residuos agroalimentarios, se ha reconvertido con sensatez a un proyecto adecuado para uso térmico en la agroindustria. El promotor ha sido una pequeña empresa local SANTIBAÑEZ ENERGY, dedicada a las energía renovables y formada en el seno de una explotación agrícola familiar.
La materia prima utilizada son residuos agrícolas de las empresas hortícolas de la comarca. El material recepcionado se tritura previamente antes de pasar a una pequeña balsa de alimentación de 30 m³ de capacidad, donde todo ello se mezcla y se homogeneiza. A medida que se observa una bajada del rendimiento hasta un nivel estipulado, según los sustratos utilizados, se inyecta, mediante bombeo, sustrato bruto al fermentador de manera automática y continua.
El depósito principal tiene una capacidad de 700 m³. En su interior dispone de un agitador de paletas para mezclar mejor los sólidos que eviten la decantación de los sólidos.La temperatura a la que se mantiene el sustrato es de 37ºC y el tiempo de retención hidráulica (TRH) es de 25 a 30 días. Esta temperatura de proceso se consigue autoconsumiendo una proporción de la energía térmica producida (entre el 10% y el 25%).
La fase líquida es trasvasada del primer fermentador al segundo mediante bombeo. Este trasvase se produce cuando el nivel del primero está en el punto de consigna más alto.La fase gaseosa (biogás) que se produce, asciende a la parte superior y se extrae a través de una tubería de acero inoxidable hacia el segundo depósito que es el gasómetro. Este es un depósito de base rectangular y 550 m3 de capacidad, construido (bajo cota) en hormigón armado y rematado en una doble membrana textil donde se deposita el biogás.
El gas producido en el digestor, alrededor de 200.000 m3 de biogás al año, es empleado en una caldera convencional a la que se ha adaptado un quemador de 100 kW. El agua caliente y el vapor producido en la caldera es conducido al matadero avícola que el Grupo Hidalgo posee junto a la planta. Ahora el usuario sigue teniendo cubiertas sus necesidades de calor a un precio más competitivo, pero siendo más respetuosos con el medio ambiente y logrando reducir de manera importante sus emisiones de CO2.
El digestato es almacenado en una balsa revestida con un geotextil más una lámina de polietileno. Este digestato es utilizado como fertilizante en las tierras de la propia explotación agrícola.
Todo el proceso desde la incorporación del material residual hasta el consumo de biogás es telegestionado por un programa desarrollado por la propia empresa.
Elaboración propia.