Calentar grandes volúmenes de agua, y mantenerlos a una temperatura adecuada para el baño, requiere elevados consumos energéticos. El rápido encarecimiento de la energía en España está obligando a tomar medidas urgentes a muchos hosteleros para mantener un reclamo de ocio competitivo.
El Hotel Balneario Villa de Olmedo de 4 estrellas, es un complejo compuesto por tres edificios que combina un antiguo convento mudéjar del siglo XII con dos modernas edificaciones integradas. Después de cuatro años de funcionamiento con gas natural, y en vista de los enormes incrementos en el precio de este combustible, contrató con la Empresa de Servicios Energéticos COINGES, S.L. en 2013 el servicio de venta de calor que es generado con biomasa.
El edificio de sala de calderas se ha construido en el exterior del recinto. En su diseño ha primado la sostenibilidad de la construcción, minimizando el impacto visual y medioambiental. Los materiales empleados han sido acero y madera, y el sistema constructivo permite el desmontaje sencillo de la instalación, con la recuperación de todos sus elementos.Los elementos básicos de la instalación son un silo de 120m3 de capacidad útil, una caldera de 600 kW, un depósito de inercia de 10.000 litros y una distribución de tubería preaislada a 75 m de distancia. La instalación previa de gas se mantiene para la cobertura de los posibles picos de demanda o posibles imprevistos.
El combustible empleado es astilla forestal, con calidad mínima de G50 W40. La demanda de consumo estimada en el año será de unas 500 t.
El gran reto de esta instalación es conseguir rentabilidad económica frente al gas natural. Se parte de una situación de consumo anual, más o menos estable de 1.800 MWh/año de calor útil, con un coste de gas de 105.000€/año. La nueva instalación rebajará este importe entorno al 20%, el primer año, y se espera, de acuerdo a la evolución de precios del gas y de la biomasa, un ahorro total entorno a los 400.000€ en los 10 años del proyecto.
La factura mensual que actualmente paga el balneario consta de un término fijo que cubre la amortización de la instalación y los costes fijos de explotación y un variable que cubre el coste energético. Además, con la utilización de biomasa en sustitución del gas natural, se evitará emitir alrededor de 446 t/año de CO2.
Elaboración propia.